El viernes 8 de agosto, la Corte Constitucional anunció que bloqueó varias disposiciones del proyecto de Ley de Extranjería, en particular las relativas a la reunificación familiar.
El presidente de Portugal vetó inmediatamente después la ley, que volverá de nuevo al Gobierno y después al Parlamento, pero bajo una forma diferente teniendo en cuenta las disposiciones que estaban bloqueadas.
La ley, propuesta por el Gobierno y aprobada en julio por el Parlamento portugués, con la posición favorable de AD, el bloque de centroderecha que apoya al Gobierno, y del partido de extrema derecha Chega, fue enviada por el Presidente al Tribunal Constitucional.
Una de las disposiciones bloqueadas fue la propuesta de que la reunificación familiar se limitara a los menores que hubieran entrado legalmente en Portugal. La propuesta establecía que solo después de dos años, la reunificación podría aplicarse a otros miembros de la familia.
También se bloqueó la previsión de que la Agencia Portuguesa de Inmigración (AIMA), tendría 27 meses para tomar una decisión.
En un tono positivo para los inversores de la Visa Dorada, el Tribunal no planteó ninguna duda sobre si los titulares de esta visa recibirían un trato privilegiado frente a otras visas, como la visa de trabajo. De hecho, la ley propuesta establece específicamente que los titulares de la Visa Dorada conservarán los derechos de reunificación familiar, es decir, los del cónyuge o pareja, los hijos solteros o que no trabajen, y los padres y suegros del solicitante.
Finalmente, en nuestra opinión, esta sentencia podría moderar al Parlamento en el próximo debate de la Ley de Ciudadanía, previsto para septiembre. Para conseguir una mayoría más amplia, incluyendo al Partido Socialista de centroizquierda, y evitar la oposición del presidente, la mayoría de derecha podría flexibilizar los requisitos de residencia para solicitar la nacionalidad, limitando el aumento de 5 a 7 años a partir de la fecha de solicitud.
También creemos que la sentencia del viernes podría allanar el camino para una futura discriminación más positiva para los titulares de la Golden Visa y para la introducción de otros elementos en el Programa Golden Visa que lo harán más atractivo y competitivo en comparación con otras alternativas de países de la UE.